No soy escritora como van a poder notar pero les aseguro que
todo lo que escriba aquí será totalmente
sincero y tratare de hacerlo de la mejor manera posible.
No les contare desde mi infancia y el día que nací ni nada
de esas cosas que a nadie le importa, además porque no es el objetivo de este
blog aunque seguro saldrán algunos comentarios y anécdotas de cuando fui
creciendo.
Puedo empezar contándoles en resumen… que nací en una familia
pequeña somos solo mis padres, mi hermano y yo, la familia de mi padre fue con
la siempre convivimos ya que fue la
única abuela viva que me toco y con ellos pasábamos vacaciones, navidades, etc. etc. Tuve una infancia feliz, no carecí de nada
afortunadamente, estudie en buenas escuelas, viaje y siempre estuve rodeada de
mucha gente que nos quería y que era muy amable con nosotros; pero
dejemos a un lado el pequeño resumen de como crecí para introducirnos en
como empieza a destrozarse este corazón y esto en parte es cuando... descubro que
me atrae el sexo opuesto lo cual a diferencia de muchas mujeres ya fue a una
edad relativamente grande (15 años) anteriormente era super Tomboy me gustaba
jugar con mi hermano y sus amigos, vestirme con ropa de mi hermano, las niñas
me daban la peor flojera del mundo aunque claro que tenía amigas pero me sentía
más cómoda estando con niños esto hasta que a cierta edad paso lo que tenía que pasar… PUM!! Me gusto un
niño!
Cosa en la cual no me fue mal ni empecé desde entonces a sufrir por
estas cosas, no, no, para nada yo como en todo evolucione de manera diferente por
ejemplo fui de mis amigas a la que más
grande le dieron su primer beso y la que más grande tuvo su primera relación
sexual y siempre fui por decirlo de manera muy entendible la más cabrona de
todas es decir cero sentimental, cero sufría,
salía con varias chicos los cuales no me importaba en lo mas mínimo
partirles el corazón siempre y cuando nos llevaran y pagaran las cuentas en
los antros a mis amigas y a mi y créanme la pasaba muy bien, esa actitud
despreocupada, de no preguntarme nada si no solo conseguir mi objetivo y
pasarla bien se sentía bien y me daba tranquilidad, cuando veía a mis amigas
llorando o sufriendo por hombres era algo que en mi interior solo decía… “que
horror que se consiga otro y ya”.
El primer chico que me gusto ya era grande iba en la
Universidad y yo en prepa, trabajaba como DJ de un bar al que íbamos muy
seguido por no decir todos los fines, cosa que se me hacía increíble, al
principio no era mi hit pero el insistió tanto y fue tan lindo que al final
vaya me encantaba!!
El me dio mi primer beso,
recuerdo perfecto cada detalle de ese día hasta cómo iba vestida, fui a saludarlo a la cabina me senté en una
repisa y cuando menos me lo espere ahí estaba el poniendo su boca en mi boca yo
con los ojos abiertos, espantada pero a la vez ilusionada, esa sensación de no
entender nada de lo que está pasando y
de no saber qué hacer, torpe, sin apenas controlar mis movimientos por los nervios que recorrían
todo mi cuerpo y se manifestaban en mis labios con una sonrisa tonta. ¿Qué pasa
Chivis en las películas no parece tan difícil?. Venga, relájate … y eso
hice me relaje y fue un gran día único e inolvidable y como diría Joaquín Sabina “lo malo de los besos es que crean adicción” y si efectivamente al menos
para mí en eso se volvieron, una
adicción.
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